
Nací y crecí en Barcelona, y desde muy joven descubrí dos grandes pasiones: los caballos y la pintura.
Recuerdo que era apenas una niña cuando comencé a dibujar, fascinada por las infinitas posibilidades creativas que el arte me ofrecía. Mi amor por los caballos nació de manera similar: a los cinco años, durante una excursión en poni, supe que quería formar parte de ese mundo. A los 10 años, comencé a tomar clases de equitación y, paralelamente, inicié mi formación artística en una academia de bellas artes en Barcelona. Durante tres años aprendí técnica y disciplina, y más adelante, en otra academia, exploré nuevas técnicas artísticas, trabajando especialmente sobre lienzo. A los 15 años, hice una pausa en la equitación, pero nunca dejé de pintar. Tres años después, retomé mi conexión con los caballos.
Me produce una inmensa felicidad hacer retratos de caballos y mascotas, así como una gran satisfacción al ver la emoción de sus dueños cuando reconocen la esencia de su querido animal reflejada en mi trabajo. En cada una de mis obras, mi objetivo es capturar no solo su apariencia, sino también su espíritu y personalidad.
Actualmente, trabajo principalmente con la técnica de la acuarela, aunque estoy retomando mis orígenes con el óleo sobre lienzo, explorando nuevas formas de expresión artística.
Espero que esta pequeña descripción sobre mi te haya permitido conocer mejor mi historia y mi amor por el arte y los animales. Estaré encantada de crear un retrato único y personalizado que capture la esencia de tu querida mascota.
Irene